Wilson Macana, alias ‘el Apache’, habló en exclusiva para Econoticias desde una celda de la cárcel ‘Picaleña’, en donde cursa pena de 25 años por los homicidios que cometió.

A través de esta entrevista informó que el grupo delincuencial sigue operando en Ibagué en cabeza de Nelson Granada Bayón, hermano de alias ‘el Tigre’; este último se encuentra preso al igual que Arbey Buitrago, a quien se le conoce como ‘el Señor de La B’.

Macano expresó no conocer a Buitrago: “a ese señor yo no lo conozco, en ningún momento lo he visto, ni nada, ni he tenido contacto con él”.

Según alias ‘el Apache’, el reconocido narcotraficante Juan Guillermo Amaya Ñungo es el líder de esta organización delincuencial. “Ese señor en este momento está pedido en extradición por los Estados Unidos y tiene muchos problemas acá en el país… ellos nos patrocinaban a nosotros con armamento, munición y lo que nosotros necesitáramos de intendencia para cometer los delitos en Ibagué”.

Además, dijo que la Fiscalía nunca le dio la oportunidad para esclarecer todos los hechos; “hay cosas que yo sé y que la Fiscalía no ha querido escuchar”.

Por ello afirmó que él sí sabe “quién tiene que ver con los homicidios, quién es la verdadera banda de ‘el Señor de La B’, más la Fiscalía prácticamente no sabe nada de eso; ellos en este momento dejaron esa ‘vaina’ así porque ya somos 4 los condenados por el mismo proceso, entonces la Fiscalía tiene quieto todo eso”.

Su ingreso a ‘La B’

Alias ‘el Apache’ se formaba como Soldado Profesional cuando fue expulsado por la Institución Militar como consecuencia de un problema personal que tuvo al interior de esta.

Este hombre comentó que su ingreso a la banda de ‘el Tigre’ se dio a través de Asdrúbal, alias ‘el Zarco’, quien tenía un inconveniente con el señor Robert Mendieta, hombre al que –alias ‘el Apache’- hirió con arma de fuego en el cuello; esta situación se presentó en unas cabalgatas en junio de 2009, en la calle 37 con carrera 5 en Ibagué.

Este suceso permitió que alias ‘el Zarco’ lo presentara con ‘el Tigre’, quien le permitió su ingreso como sicario de la banda; por cada homicidio que ejecutaba le pagaban entre 1 y 2 millones de pesos.

‘El Apache’ dijo haber cometido cuatro asesinatos: uno en Ibagué y tres en otros municipios del departamento tolimense.

El ‘modus operandi’ y los integrantes

‘El Apache’ comentó que cuando iban a matar a alguna persona le hacían el seguimiento; a veces contaban con el apoyo de dos ‘niñas’, quienes les trabajaban: “ellas ubicaban a la gente, luego nos las entregaban y nosotros llegábamos a lo que íbamos a hacer”.

También dijo que el grupo ‘La B’ estuvo conformado por 12 integrantes, de los cuales 4 fueron capturados; pero el resto del equipo sigue delinquiendo en la ciudad.

Según él, ahora son 8 los miembros de este colectivo delincuencial, quienes trabajan en la Plaza de la 21, “ellos son los que están cobrando lo de la cebolla, el tomate, la alverja, el cilantro y las hiervas”, así lo manifestó alias ‘el Apache’.

Es más, informó que los comerciantes que no accedían a estos pagos económicos eran declarados ‘objetivo militar’ para ellos.
 
Por otra parte, Wilson Macano explicó que los ‘gatilleros’ que conforman actualmente este grupo delincuencial no son de la ciudad, -según él- “el tigre’ mandó a traer 4 muchachos de Pereira, los tiene trabajando acá y ‘Careniña’ es el que los lleva, les enseña la ciudad y todo para que cometan los homicidios acá”.

Y enfatizó al decir que el ibaguereño no realiza este tipo de trabajos porque es muy conocido; “Ibagué es una ciudad pequeña y pues cualquiera lo puede conocer en la calle. Por eso traen personas de otros lados… el modus operandi de ‘el Tigre’ era que los traía, les sacaba un apartamento, una pieza, les compraba la comida –el desayuno, el almuerzo y la comida- y les pagaba el arriendo y ellos salía a cometer los delitos”.

Los puntos de encuentro de ‘La B’

Wilson Macano informó que en la ciudad, los integrantes de esta banda delincuencial se reunían en el sector de la Variante y en algunos barrios del sur.

“Nosotros tenemos una cabaña que siempre se arrendaba… -la llamábamos la finca del balde-, allá nos reuníamos a hacer reuniones con los comerciantes de la Plaza de la 21 y allá era a donde se llevaba la gente a veces para interrogarla o para negociar con ellos”, explicó Macano.

La ñapa de ‘el Apache’

Según Macana, la orden de matar a alias ‘el Pastuso’ provino del interior del DAS: “a ‘el Tigre’ le dieron la orden de matar a este señor ‘El Pastuso’; inclusive, el 22 de diciembre lo tuve ya para matarlo, cosa que Dios no permitió que fuera así, sino estaría más ‘embalado’ en este momento”.

El ‘gatillero’ dijo que “hubo gente de la Plaza de la 21, comerciantes de cebollas, que sí pagaron por homicidios… entre los mismos ‘cebolleros’ se mandaban a matar por envidia”.

“Pido perdón por el daño que generé”

Alias ‘el Apache’ está esperando el traslado de la cárcel ‘Picaleña’ a otro centro penitenciario del país, ya que este fue uno de los acuerdos a los que llegó con la Ley.

Según él, su hija de 17 meses de edad lo llevó a entregar estas declaraciones a Econoticias; él espera que la Fiscalía le colabore con un ‘descuento’ en la pena.

Finalmente, alias ‘el Apache’ expresó lo siguiente: “Ante Dios y ante la Ley y por este medio, les pido perdón; de verdad, de corazón, estoy arrepentido con quien de una u otra manera le causé daño… no es la manera de pedirles perdón, pero es lo único que me nace en este momento de corazón, después de tanta maldad que yo hice… a la juventud y a las personas que me escuchen, que no se dejen llevar por el dinero ni por bandas criminales como estas, miren a dónde vine a parar por la plata fácil; se deja uno creer de las personas y mire a dónde viene a parar uno”.