Ante la jueza séptima de control de garantías y el fiscal 24 fueron presentadas en audiencia de control de garantías dos hermanas identificadas como Indira y Francy Vargas Hernández, por el delito de extorsión agravada, cuando fueron sorprendidas cobrando un giro por un valor de un millón de pesos en una oficina de giros ubicada en la carrera quinta con calle 80, sector de las Palmas.

De acuerdo al informe de la Fiscalía se trata de un comerciante de la ciudad de Barranquilla quien avisó oportunamente al Gaula militar de los hechos en dónde se conoció que recibía llamadas a nombre del comandante’ jota Jota’ de la banda de los rastrojos .

Además que Indira Vargas Hernández llamó a la víctima a nombre de un presunto médico identificado como Carlos Alfonso Múnera.

En el momento de la captura las mujeres fueron sorprendidas con el dinero, una colilla de retiro del dinero, y un celular.

Las llamadas extorsivas eran ordenadas por internos de la cárcel de Picaleña.

El fiscal 24 solicitó la medida intramural para las dos mujeres, que fue acogida por la juez séptima de control de garantías, sin embargo les fue otorgada a las dos mujeres la detención domiciliaria por ser madres cabeza de familia, pese a que Indira Vargas Hernández registra antecedentes penales  por lesiones personales.