Los pillos se parapetan sobre el puente que a la altura del barrio Eduardo Santos, se encuentra en la vía que va de la terminal de transportes al sector del barrio Combeima; allí, tras divisar a su víctima, especialmente personas que se movilizan en vehículos lujosos, proceden a lanzar piedras contra el parabrisas del vehículo de abajo y cuando el conductor detienen alarmado el rodante, de inmediato salen de entre la maleza sujetos fuertemente armados con cuchillos y hasta revólveres,  para acto seguido, proceder a hurtarle las pertenecías al conductor y los ocupantes.

El señor Oliverio Vásquez, narró para Econoticias, cómo el sitio se ha convertido en uno de los más peligrosos para circular, ya que la banda que al parecer actúa allí, siempre está al asedio y aprovechan especialmente cuando no hay presencia de la policía que en realidad y sin faltar a la verdad brilla por su ausencia en la zona, como si pareciera que hasta a los propios policiales les diera temor permanecer ahí.

Vásquez contó como cuando preciso pasaba por debajo del puente, sintió un estruendo sobre el capot de su vehículo y se trató de una roca que rebotó y golpeó el para brisas y cree que él corrió con suerte ya que el cristal no se rompió pero sí dejó estragos en la pintura y sumió por la fuerza del impacto la lata; “Estuve de buenas por que con el susto intenté detenerme pero alcancé a ver que los sujetos se me abalanzaban y logré acelerar”, concluyó el propietario del vehículo.

La situación se le puso en conocimiento al comandante de la policía en el Tolima, coronel Javier Herrera, quien manifestó que ya ha ordenado a los propios miembros de su guardia y mando a que esté permanentemente en esta zona que se ha convertido en una de las más atacadas por la delincuencia.