El ex funcionario se lucró al parecer durante cinco meses cobrándoles la popular ‘Vacuna’.

César Augusto Martínez Ángel, de 30 años,  acepto ante un juez, en la audiencia realizada en el Palacio de Justicia de Ibagué, el haber manipulado los sistemas de ingresos de la nomina de la secretaria de educación municipal y beneficiar a dos supuestos docentes, como lo informo oportunamente la fiscalía.

Martínez Ángel, en su permanencia en el cargo por un lapso de tres años vinculo a estos dos supuestos docentes y al parecer ya lo había hecho en anteriores ocasiones

Oscar Gallego, funcionario de la misma dependencia era quien manejaba las claves de acceso, pero mediante engaños por parte Martínez Ángel, habría entregado estas claves para realizar un trabajo, pero Martínez Ángel, la utilizó para violar el sistema y vincular a los aparentes docentes por varios meses.

Augusto Martínez Ángel, colaboro con la justicia y restituyo el dinero producto del engaño al erario como quedo registrado en una consignación que realizo el imputado, a lo que la fiscalía le solicito al juez una reducción en la pena del 50%.

El ingeniero de sistemas se encontraba vinculado por contrato de prestación de servicios, donde aprovecho  y vinculó a varias personas en la nomina de la secretaria de Educación.

Los supuestos docentes siguieron el proceso normal, abrieron cuentas de nomina en el Banco Popular donde fueron consignados los salarios y primas desde agosto de 2009 por un monto de seis millones 541 mil 887 pesos a cada uno.

Con todo el tiempo libre y un buen salario los supuestos docentes falsificaron documentación y accedieron a créditos como  maestros en la cooperativa Conservico, uno por un total de 11 millones y el otro por 5 millones 800 mil pesos, ambos se sirvieron de fiadores.

La denuncia la instauró la ex Secretaria de educación Cecilia Nury Correa, el pasado 18 de Enero de 2010, en la Fiscalía Séptima local, al detectar estas anomalías.

Jimmy Gabriel Torres Herrera, se encontraba vinculado a la escuela Carlos Lleras Restrepo y Aldemar Gaviria Herrera, el colegio Francisco de Paula Santander del Salado.