Iban por una caja de madera con un fusil y dos agendas y solo encontraron pedazos de bolsas, trapos.

El propio Comandante del Batallón Jaime Rooke, participo del dispositivo de seguridad para trasladar al testigo estrella de la Fiscalía.

Algunas de las personas que estuvieron en la diligencia contaron que en medio de un completo hermetismo se desarrolló el operativo.

Todo un desplazamiento de estrella requirió Robinson Javier Guilombo, para así garantizar la seguridad del testigo de la Parapolítica en este caso tan sonado.

Luego de su arribo vía aérea desde la capital de la república se dispuso de todo esquema de seguridad consistente en una camioneta negra con el máximo blindaje que era escoltada por otro vehículo igual que hacía imposible saber en cuál iba Robinson Javier Guilombo.

El comandante del batallón Jaime Rooke, el coronel Héctor Fabio Aristizabal lideró esta caravana que llegó hacia las 9 de la mañana a la Fiscalía donde partieron escoltados por varios carros militares aproximadamente unos 20 vehículos.

Eran las 9:30 de la mañana cuando la caravana que se desplazaba del bunker hacia la tierra de la tambora, comenzó a escuchar las indicaciones de Róbinson Javier Guilombo y fue así como a la altura de buenos Aires llegaron a  un sitio donde Eduardo Restrepo Victoria, alias el Socio había guardado unas agendas, sería la primera ‘caleta’, Guilombo quedó despistado del punto exacto porque en este sector que indico el testigo se adelantan las obras de la doble calzada.

A pesar del cabio que ha sufrido el sector Róbinson Javier Guilombo se logró ubicar y fue así como llegaron a los que fuera en sus tiempos la ‘Mejor’ finca de alias el ‘Socio’, esta contaba con plaza de toro, lagos, parques, esculturas, y una llamativa vivienda con incrustaciones de diamantes y oro en su porcelanato, hoy se encuentra totalmente desvalijada.
 
Al fin llegaron a donde se hallaba la ‘Caleta’ con las agendas del ‘Socio’ a orillas del río Coello bajo la sombra de una imponente ceiba, los hombres de la fiscalía comenzaron la labor de excavación al hallar solamente trapos y pedazos de bolsas plásticas Guilombo aseguró que él ya sabía que eso lo habían llevado.

En medio de la tensión del momento apareció una ‘tapa plástica’ entonces Robinson Javier Guilombo aseveró que esa era la prueba reina donde certificaba que allí había dejados dichas agendas por que el día que las enterró hacía mucho calor y el bebió una botella con agua.

La diligencia fue acompañada por miembros de la DEA y las autoridades colombianas, quienes esperaban hallar el ‘Libro Gordo del Socio’ donde estarían registrados los movimientos de droga, cómplices, políticos y otras personas relacionadas con los negocios ilícitos.

Al finalizar la diligencia las autoridades se fueron con las manos vacías, simplemente nos llevamos herméticamente guardada y custodiada la prueba reina de Robinson Javier Guilombo la tapa plástica’, apunto alguien que participo en la diligencia.