Se trata del coronel de la policía, Joaquín Enrique Aldana Ortiz, acusado del asesinato de su ex–esposa Erika Cecilia Yeneris Gutiérrez, quien fue descuartizada y repartida en bolsas a la orilla de la carretera que conduce al Venadillo, violento hecho que se realizó a mediados del mes de septiembre del 2009.

Al estrado fueron llamados varios policías activos y miembros del Cuerpo Técnico de Investigación, donde relataron sobre el tema.

Algo importante para resaltar es el poco peso con que quedó la prueba que señala el hallazgo de sangre humana en la vivienda donde residía la familia Aldana Yeneris. Es muy posible que por la dificultad a nivel probatorio, la teoría que indica que en el sótano de la casa fue asesinada y descuartizada Yeneris Gutiérrez, pierda su veracidad, lo que deja con posibilidades al coronel de quedar libre de cargos al no existir una contundente prueba que lo comprometa con el macabro asesinato de su ex–esposa Erika Cecilia.