Pasar al contenido principal
Econoticias y Eventos
Judicial
COMPARTIR
Se ha copiado el vínculo

Muertes de defensores de DD.HH. son una afrenta a la democracia: Procurador General

“Lo que no tiene solución es la incompetencia del Estado cuando no hay voluntad para solucionar los problemas”, afirmó Carrillo.
Imagen
3 Nov 2017 - 13:05 COT por Ecos del Combeima

El Procurador General de la Nación, Fernando Carrillo Flórez, calificó los asesinatos de los líderes sociales como una afrenta a la democracia y pidió un esfuerzo sistemático de todas las instituciones del Estado para proteger los defensores de derechos humanos. 

“Seguimos insistiendo porque sabemos que nos falta mucho más, que apenas estamos comenzando esta tarea y que el objetivo es precisamente recuperar la confianza y dejar atrás toda esa patología de 52 años de guerra”. 

En el lanzamiento de la serie documental "Misión defensores", producida por Radio Nacional de Colombia, el jefe del Ministerio Público aseguró que el objetivo fundamental debe ser parar esta máquina de guerra. 

Advirtió que “lo que no tiene solución es la incompetencia del Estado, lo que no tiene solución es cuando el clientelismo y la política se apoderan de determinados estamentos del Estado y no hay voluntad para solucionar los problemas”. 

Carrillo Flórez lamentó la baja capacidad de reacción frente a la cantidad de asesinatos a líderes y defensores de derechos humanos en el país, y reiteró que este es un problema que se tiene que abordar desde la vista de una política pública de defensa de los DD.HH.

“Por eso hicimos una directiva y hemos acudido a la cooperación internacional, porque estas muertes son claramente, no solo el impedimento en el desarrollo del futuro de este país, sino una afrenta a la democracia”. 

El jefe del órgano de control aseguró que lo sucedido con los defensores, líderes y organizaciones sociales, que han sido catalogadas como enemigas del Estado, es un problema mental y cultural del país, que es importante empezar a superarlo para salir adelante.  

“Un país reconciliado y en convivencia no puede actuar de esta manera, y por eso lo que hay que hacer es borrar del vocabulario palabras denigrantes que son propias de la crispación y que se volvieron comunes”. 

Finalmente, el Procurador dijo que los defensores de derechos humanos son los verdaderos protagonistas de este país y tendrán que ser los personeros de la cultura de la vida.