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Los testimonios que tienen preso a político por red de proxenetas

Los testimonios de cuatro niñas, entre ellas una de 13 años, son los que ligan a un político tolimense con una red de explotadores sexuales de menores, que eran manipuladas y sometidas, según la Fiscalía, a la prostitución en tres pueblos del Tolima.
16 Oct 2017 - 9:07 COT por Ecos del Combeima

A las víctimas, según la Policía, las llevaban engañadas, en su mayoría, desde Bogotá. Les decían que trabajarían en un vivero y cuando llegaban a la zona les cambiaban las reglas de juego.

La niña de 13 le contó al fiscal que lleva el caso que Éver Darío Méndez Machado, a quien según ella le decían el ‘Alcalde’, fue quien la “eligió” para su primera relación cuando la llevaron al bar: “No quise estar con él porque lo vi muy viejo, me negué, y es cuando el administrador, de nombre Rodrigo, me dijo que lo atendiera bien, que él era el patrón, el dueño del aviso”.

Méndez Machado, de acuerdo con la investigación, figura como responsable de un bar de nombre El Refugio, ubicado a cinco kilómetros del casco urbano de Cunday, Tolima. 

En este sitio, la Policía de Infancia y Adolescencia de la Dipro con la Fiscalía rescataron a varias niñas que estaban siendo sometidas a la explotación sexual. 

Méndez Machado es un personaje de amplio reconocimiento político en la región. A él se le enmarca como uno de los protagonistas de una de las inolvidables contiendas electorales, las del 2011, en la que estuvo a punto de ser el alcalde de Cunday. Obtuvo 1.531 votos. Fue segundo a 311 del que resultó elegido, y contó con el respaldo del Partido Conservador. 

Por haber sido el que “casi se gana la alcaldía” es que sus coterráneos deciden llamarlo, de forma cariñosa, como el ‘Alcalde’, el apodo con el que su más consistente testigo lo recordó al momento de relacionarlo con la red de proxenetas de la que fue víctima. 

Méndez Machado, un ingeniero civil, fue capturado por la Fiscalía el martes pasado en su apartamento en Soacha. Los investigadores aparecieron a las 6 de la mañana, aún estaba entre cobijas. A esa misma hora en Bogotá, Buenaventura y Tolima también eran aprehendidas 12 personas más, todas vinculadas al mismo y grueso sumario. 

El ‘Alcalde’ es el supuesto jefe de la red, según los señalamientos que hizo la Fiscalía al momento de ser judicializado y enviado por un juez a la penitenciaria La Picota, al pabellón de funcionarios públicos, en donde comparte patio con Musa Besaile, Bernardo Miguel ‘Ñoño’ Elías y Otto Nicolás Bula. 

Su traslado a este sitio de reclusión se hizo por petición del abogado de Méndez, quien aseguró que su representado es un funcionario de la Alcaldía de Soacha. Además, pidió para él la detención domiciliaria por supuestos problemas de salud, lo cual rechazó el juez del caso. 

En efecto, desde el 2013 figura como contratista de este municipio. Su primer contrato lo firmó por más de 53 millones de pesos, por 10 meses, que se ha renovado anualmente, como coordinador de la Secretaría de Infraestructura, Valorización y Servicios Públicos, para la construcción de la fase I de TransMilenio. Este se firmó con base en un convenio que se hizo hace cinco años entre la Alcaldía y la empresa de los articulados.

El expediente

De acuerdo con la investigación, el ‘Alcalde’ agarró en arriendo El Refugio, el cual funcionaba como karaoke, con el cual su propietario sufrió un descalabro, debido a la competencia en la zona de negocios con piscina.

Entonces Méndez decidió llevar mujeres, en principio mayores. Sin embargo, aseguró un testigo a la Fiscalía, los clientes empezaron a pedir que les llevaran niñas bonitas. 

En Carmen de Apicalá, a unos 20 minutos de Cunday, ya había un negocio con este tipo de ofrecimientos, que empezó siendo administrado por Deofanor Tabares Romero, apodado el ‘Cucho’, quien huyó, cuando supo que las autoridades lo tenían bajo su lupa, a Buenaventura, en donde cayó durante la redada del martes pasado. Este negocio empezó a funcionar en la vereda Siberia, a la cabeza de Emely Marlen Rodríguez Oliveros, conocida como la ‘Chiqui’. El administrador del negocio, el cual dice la Fiscalía está a nombre del ‘Alcalde’, fue en principio Rodrigo Barrios Morales, el ‘Gallo’. 

Su hermano, se lee en la investigación, Nelson, hacía de mesero y portero. Una hermana de ambos, Luz Janeth, era quien reclutaba las niñas en Bogotá. Esto lo hacía, reveló el fiscal del caso, con el soporte de María Alejandra Carrero Barón, quien se hacía llamar Julieth en un falso perfil de Facebook con el que contactaban a las víctimas. 

El fiscal delegado para el caso agregó que Méndez Machado le pagaba de comisión a ‘Julieth’ y a Luz Janeth 100.000 pesos por cada niña que engancharan y llevaran al Tolima.

Del traslado se encargaba otra mujer, Charol Michel Tovar Pulido, quien era la persona que esperaba a las niñas en la terminal de transporte y las llevaba hasta Cunday. En la operación también fueron capturados dos mototaxistas, Eduardo Gómez García y Rubén Darío Gutiérrez, quienes en la cadena se encargaban de recoger a las niñas en su transporte y llevarlas al bar.

El cuaderno de apuntes

La Fiscalía halló en El Refugio un cuaderno de cuentas del actual administrador, José Manuel González Celada, que asumió sus riendas luego de que renunciaran los Barrios Morales. Se trata de la contabilidad del negocio, en donde las niñas firmaban y recibían una ficha a cambio de cada cliente que atendían. 

Está manuscrito que a cada menor le pagaban 40.000 pesos por servicio y 30.000 adicional si el consumidor pedía una botella de whisky. Además, otros 20.000 si la menor hacía un show en la piscina inflable del patio de El Refugio ante exclusivos invitados.

Tomado de El Tiempo (ver nota original)