El caso le ocurrió a una mujer adulta natural del Chocó, quien tomó la buseta para dirigirse a su residencia ubicada en el barrio Modelia; se subió y cuando se sentó empezó a sentir piquiña en sus glúteos.

Según la mujer: "la silla tenía algo blanco, como un ácido y yo no me percaté al sentarme, le dije al conductor que me auxiliara a lo que él dijo que esperara llamaba al patrón. Ese señor le dijo que me llevara a un hospital y me trasladó a la USI del Salado donde ingresé con la piel pegada a mi pantalón", manifestó la víctima.

La señora indicó que después de ser revisada el conductor le dio 70 mil pesos, dinero que utilizó para unos medicamentos y unas curaciones pero no le ha alcanzado para más.

"Yo solo quiero que el dueño de la buseta se compadezca y me ayude con más dinero porque yo estoy sin empleo, no me puedo sentar, caminar, mejor dicho no puedo hacer nada", exclamó la mujer.

Econoticias en aras de la equidad periodística ubicó al dueño del vehículo quien manifestó: "A la señora le hemos comprado todo, es más en la empresa tenemos una cooperativa donde están los documentos y facturas de todo lo que le dimos, entonces no puede decir que la hemos desamparado", dijo el señor.

Lo curioso del hecho es que el caso no lo cubre el soat porque no fue accidente de tránsito así la mujer se movilizara en el vehículo.

Las autoridades investigan el suceso y tratan de determinar quien pudo haber arrojado este líquido sobre la silla o si se trató de algún pasajero que despistado llevaba algún químico y no se percató que lo regó en la buseta.