Al borde de la locura los habitantes cercanos a la invasión El Reposo
De castaño a oscuro pasó la situación en el sur de Ibagué, exactamente en inmediaciones de la invasión El Reposo, o El Poblado, como le quieren llamar las personas que se han situado en estas tierras pertenecientes a la administración municipal.
Lo que en un comienzo era una manifestación pacífica exigiendo la presencia del alcalde de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo, pasó a disturbios con los miembros del ESMAD que trataban de desalojarlos.
La situación que ya se salió de casillas y que tiene angustiados a los habitantes que tienen viviendas en el sector, es cada vez mayor pues denuncian que los 'tierreros' ordenaron intimidarlos y golpearlos, llegando al caso que ni de sus residencias pueden salir pues podrían resultar lesionados.
Para colmo de males ante la soledad de la zona, denuncian que los invasores, algunos acompañados de sustancias alucinógenas y otros de licor han optado por realizar actos obscenos en plena vía pública, tal y como lo habían indicado algunos miembros de la administración municipal quienes le habían contado a Econoticias que en las noches todos los cambuches quedan solos, dejando cuidando a los consumidores que tenían sexo sin ningún tipo de pudor.
Se ha conocido que los invasores han taponado las vías principales de ingreso a la zona, caso barrio Galarza, Urbanización Divino Niño y sectores aledaños.
Los residentes manifiestan que eso ya se convirtió en vandalismo, orquestado por algunos 'tierreros' que tienen mejor casa que algunos de ellos. "Los tales líderes ponen a pelear a la pobre gente, mientras ellos se hacen los bobos en una esquina a limpiarse las uñas, haciendo matar a los demás y los ciudadanos más idiotas siguiéndoles la corriente", acotó un dueño de casa.