Continúan las protestas por los cambios realizados en la cárcel Picaleña frente al tema de ingreso de comidas para los internos, desde hace varios años existe la prohibición de ingresar alimentos para los retenidos por parte de sus familias sin embargo hasta hace poco la medida no se estaba cumpliendo a cabalidad en Ibagué. 

Al iniciar una nueva administración se decidió dar cumplimiento a la norma nacional y a partir de este momento los familiares que desean brindar comida al recluso deben comprar un vale a la entrada de la penitenciaría que se hace efectivo en el casino.

Ángela Hernández, defensora de los derechos humanos de los presos de la cárcel de Picaleña, afirmó que la comida que están vendiendo es “deplorable” aseguró que en muchas ocasiones la carne está quemada el arroz crudo e incluso han llegado a entregarles comida en mal estado.

“El INPEC convirtió en un negocio el tema de la comida, ahora están diciendo que van a vender el patio 3 pues según los internos está siendo ofertado, el capitán Aragón hace las veces de director y con eso quiere maltratar a los internos, quiere apropiarse de cosas el tipo es un corrupto, no lo trajeron de Bogotá para acabar de corromper al INPEC de Ibagué”, indicó la señora Hernández.

La denunciante mostró su preocupación pues según su punto de vista los internos no tienen voz  y se están vulnerando sus derechos sin que la Personería ni la Procuraduría actúen.