A los 68 años dejo de existir el músico tolimense Julio Gentil Albarracín Montaña, el hombre de los pentagramas y acordes se encontraba en la capital de la república donde era atendido tras una penosa enfermedad.

El hombre de Purificación llegó a la vida  el 24 de Noviembre de 1942. Y desde muy pequeño se destacó como un amante de las artes especialmente de la música.

Fue  así como llego al principal claustro de la música colombiana  el conservatorio de Ibagué, a sus escasos 7 años interpreto magistralmente el violín, pero 6 años más adelante encontró el amor de su vida, la guitarra.

Montaña, arribó a sus 19 años a la capital que lleva como seudónimo su segundo apellido, en su primera gira como concertista y fue así como el Teatro Lido de Medellín tuvo la oportunidad de escuchar al precursor de la Guitarra clásica en Colombia.

De su palmeares se puede rescatar que  fue un reconocido compositor, y gracias a estas virtudes grabó siete discos como solista de la guitarra, destacándose los que hizo con la Orquesta Filarmónica de Bogotá en honor a los Reyes de España, con música de la independencia de Carmen Caycedo, y otro en Francia para el sello Carré, con obras homenaje a Agustín Barrios Mangore.

Su producción discográfica incluye además fonogramas para Discos Zeida en 1964 y 1965, un CD grabado en 1967, y fonogramas para Discos Bambuco.

Recientemente fue invitado a dirigir un Master Class en el Conservatorio Superior de Música de Paris y en la Universidad Charles Darwin en Australia.

El Nombre de Gentil Albarracín Montaña es considerado destacado junto con grandes virtuosos y compositores latinoamericanos como Agustín Barrios-Mangoré, Heitor Villa-Lobos, Antonio Lauro, Leo Brouwer y Manuel Ponce.