Cinco de ellos ya están condenados a muerte y dos de ellos tienen una suspensión de dos años de la ejecución.

El funcionario reveló que se ha disparado en los últimos años el número de colombianos detenidos por este delito y que de cierta manera esta decisión de ejecutar a Ismael Arciniegas quiere enviar un mensaje dirigido a evitar que sigan llegando mulas a ese país.

Además explicó que las autoridades Chinas están preocupados por el aumento excesivo de colombianos que ingresan al país llevando droga por lo cual la ejecución de Arciniegas podría ser una advertencia para que las personas piensen mejor aceptar propuestas que puedan hacerlos caer en este delito. 

“El dialogo para tratar de repatriar a este compatriota lo iniciamos desde el 2010 cuando fue capturado pero éste se realiza forma reservada por el respeto a los países que capturan a los colombianos para que no se entienda como una presión indebida ante la opinión pública, inmediatamente son capturados les brindamos asistencia y más cuando son países en que está establecida la pena de muerte”, indicó el vicecanciller. 

Comentó que el caso de Ismael Arciniegas fue muy diferente a los de los otros dos colombianos que lograron ser repatriados para cumplir su condena en el país dado que éstos padecían enfermedades terminales y esto permitió invocar razones humanitarias.

Con información de Caracol Radio (ver entrevista original)