En una audiencia de legalización de captura que capturó la atención de numerosas personas, Diego Salazar Gómez, el presunto homicida de Angie Salcedo, la menor que trágicamente apareció muerta en San Antonio, enfrentó un proceso judicial crucial. Sin embargo, un inusual giro se produjo durante la audiencia cuando, de manera abrupta, la señal de conexión se interrumpió, dejando a unas 50 personas desconectadas de la sesión.

El incidente llevó a una rápida decisión por parte de las autoridades judiciales, que optaron por expulsar a todas las personas no vinculadas directamente al caso, lo que resultó en la presencia exclusiva de la madre de Lizeth, la fiscal a cargo del caso y el representante del Ministerio Público.

A pesar de la interrupción inesperada, durante el tiempo en que la fiscalía presentó sus argumentos, logró transmitir detalles impactantes sobre el presunto homicidio. Utilizando su experiencia y pruebas contundentes, la fiscal describió de manera meticulosa y detallada los eventos que rodearon la desaparición y posterior muerte de Angie Salcedo.

El relato incluyó el presunto modus operandi del acusado, revelando cómo presuntamente abordó a la víctima, la arrastró y la condujo a un lugar donde se cometió el atroz crimen. La narración de la fiscal proporcionó una imagen impactante de los eventos que llevaron a la trágica pérdida de Angie.

Sin embargo, el impacto emocional de la audiencia se vio agravado por la interrupción de la señal, que impidió a muchas personas seguir el desarrollo del caso en tiempo real. Aunque se creó un nuevo enlace posteriormente, la información proporcionada después de la interrupción no llegó a quienes originalmente seguían la audiencia.

El proceso judicial continuará con Salazar tras las rejas, mientras la investigación avanza y se espera que se realicen más audiencias para establecer la culpabilidad o inocencia de Diego Salazar Gómez en relación con la muerte de Angie Salcedo.