Las acusaciones en su contra son de la mayor gravedad. Se cree que Ramírez Arenas jugó un papel clave en una feroz disputa entre grupos criminales, un conflicto que resultó en más de 150 muertes en Medellín y Bello (Antioquia) durante los años 2019 y 2020. Además, se le imputan cargos relacionados con el tráfico. de drogas a pequeña escala, extorsiones, desplazamientos forzados y desapariciones en Múltiples áreas de Antioquia, como el área metropolitana del Valle de Aburrá, La Ceja, El Carmen de Viboral, La Unión, Sonsón, Argelia, Nariño y Caldas. También estaría involucrado en actividades ilícitas en Soacha (Cundinamarca) y Bogotá.

Alias ​​"El Diablo" es considerado uno de los miembros más antiguos de la organización criminal 'El Mesa'. Su relación con la estructura se extiende por dos décadas, habiendo comenzado como escolta de los líderes de la época. Se cree que actualmente tiene bajo su mando a unas 500 personas. La captura de Ramírez Arenas fue posible gracias a la notificación azul de Interpol en su contra y una orden de captura vigente, ejecutada por la DIJIN de la Policía Nacional.

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La fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales le imputó a Ramírez Arenas cargos que incluyen concierto para delinquir agravado con multas de extorsión, homicidio, tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, tráfico y porte de armas de fuego o municiones, y desplazamiento forzado. , entre otros. Hasta el momento, el acusado no ha aceptado los cargos en su contra.

Esta medida de aseguramiento es un paso en la lucha contra la criminalidad en la región, destacando la labor de las autoridades en desarticular estructuras delictivas que han causado un alto impacto en la seguridad y el bienestar de la comunidad.