Fueron dos detonaciones que se escucharon en una de las oscuras calles del sector del barrio San Agustín carrera quinta con calle 50 de la localidad de Rafael Uribe Uribe al sur de Bogotá, que acabaron por completo con la tranquilidad que se vivía en la zona.

Algunos vecinos tímidamente se asomaron por las ventanas para descubrir que había pasado, mientras otros moradores llevados por la curiosidad salieron a las calles a indagar y cuando avanzaron unos metros, divisaron un taxi detenido envuelto en la oscuridad. 

Tenía las luces de parqueo prendidas y en su interior yacía el cuerpo sin vida de un taxista, quien había sido asesinado de dos balazos, según versiones oficiales lo habían impactado en la cara y el tórax.

Los aterrados residentes dieron aviso a la policía, que llegó rápido a la escena del crimen acordonando el lugar y retirando a curiosos.  A los grupos de taxistas de WhatsApp llegó la información y de lo primero que se habló fue de un crimen por robar a l hombre del volante amarillo.

En medio de versión y versión la policía se pronunció al respecto y rápidamente desmintió el hecho afirmado a través de las declaraciones su vocero, capitán de la policía Rodolfo Cubillos de la oficina de Prevención y educación de la Policía de Bogotá, que la hoy víctima quien está por identificar no llevaba pasajeros, razón por la cual se descarta que haya sido un atraco.

Las investigaciones se abrieron por parte de las autoridades para que de esta forma se conozca a ciencia cierta, los motivos de la muerte del señor taxista.