La tristeza se ha apoderado de la comunidad del barrio El Uval de la localidad de Usme, tras enterarse del deceso de uno de sus más queridos allegados de nombre L.Soto de 50 años, quien pereció en su vivienda.

Soto quien según sus vecinos, se había caracterizado por ser un hombre jovial y un gran colaborador en la primera semana del mes de junio, había salido de su trabajo y cuando llegaba a su casa fue abordado por un grupo de delincuentes que lo obligaron a que les entregara todas las pertenencias.

El hoy occiso según versiones de moradores forcejeó con los delincuentes para no dejarse robar, situación que los enfureció.

Entonces los bandidos lo tiraron al piso y le propinaron una terrible golpiza a palo, piedra, patadas y puños y luego lo robaron y lo dejaron tendido en plena vía.

El lesionado quedó en grave estado de salud, pero gracias a los auxilio de varios vecinos lo trasladaron a uno de los centros asistenciales, donde los médicos lograron restablecer su salud.

Pero todo parece indicar que los golpes le dejaron varias secuelas de la cuales no se pudo recuperar como era debido.

Los días y semanas pasaron y Soto llegó a su casa después de haber estado trabajando y se retiró a descansar. Uno de los mejores amigos al notar su extraña ausencia fue a buscarlo a su casa y quedó aterrado al verlo sin vida.