Terrible susto vivieron los usuarios de un bus del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP), una vez se enteraron del hallazgo de una granada de fragmentación, que se encontraba en una de las sillas rojas. El caso se presentó cuando el SITP estaba llegando al sector de la localidad de Usme al sur de Bogotá.

El artefacto explosivo había sido dejado en la parte de atrás del bus azul y de acuerdo con versiones de expertos de la policía en explosivos, de haber sido detonada hubiera acabado por completo con la estructura metálica del automotor.

El explosivo fue hallado por un usuario quien de un momento observó una caja pequeña de un celular en uno de los puestos y llevado por la curiosidad se acercó para conocer que contenía.

En el momento de hacerlo quedo aterrado al darse cuenta que se trataba de la granada. De inmediato dio aviso a la policía que llegó con personal de antiexplosivos, interceptó el bus, lo detuvo y logró sacar la bomba pequeña de uso militar.

En este momento las autoridades se encuentran realizando todas las investigaciones para conocer quienes dejaron este elemento de alta peligrosidad.