El inesperado deceso de una mujer de 40 años identificada como F.J Silva en el interior del apartamento 701 de un conjunto residencial del barrio El Redil de la localidad de Usaquén al norte de Bogotá, tiene en un hondo pesar a sus allegados, debido a la forma como esta mujer tomó la decisión de partir de este mundo.

De acuerdo con versiones de testigos, Silva (víctima) había tenido una fuerte crisis emocional que la había llevado a encerrarse en un silencio absoluto, lo que preocupó a sus allegados quienes esperaron a que su ser querido lograra reponerse de su estado.

Pasaron los días y semanas y llegado el pasado martes, el ama de casa realizó varios quehaceres y luego se dirigió hacia al lugar donde realizaba varios trabajos, tomó unas hojas de papel oficio y comenzó a escribir varios mensajes de anuncios de muerte.

Uno de los allegados al darse cuenta de la extraña actitud de Silva (víctima), se acercó al lugar donde había estado unos minutos y al revisar encontró los macabros mensajes y fue a buscarla a su recamara pero no estaba.

Entonces se dirigió al baño y allí la encontró sin vida y con signos de asfixia. La Fiscalía tomó las riendas de las investigaciones.