A bordo de un carro rojo, cuatro sujetos aprovechando el manto de la noche, atracaban a diestra y siniestra por las calles de la localidad de Usaquén en el norte de la ciudad. 

Según versiones de la policía, estos individuos esperaban a que llegara la noche para poder cometer sus fechorías, pero sus víctimas solo eran mujeres.

El caso comenzó a presentarse desde el momento que los facinerosos, salieron de sus guaridas a delinquir y comenzaron a recorrer las calles del norte en busca de sus víctimas.

Tardaron, al parecer, unas horas y cuando avistaron  a una elegante dama, que caminaba a pocos metros de un conjunto de apartamentos, se le acercaron sigilosamente en el vehículo y con armas de fuego y con cuchillos la intimidaron y la obligaron a que les entregara todo lo que llevaba.

Todo parece indicar que la víctima opuso resistencia, lo que enfureció a un sujeto, quien cobardemente la atacó con la hoja un puñal hiriéndola.

Los gritos de auxilio de la mujer no se hicieron esperar, lo que llamó la atención de un guarda de seguridad que reaccionó. Los sujetos enseguida huyeron. El vigilante accionó su arma de dotación y logró pinchar las llantas del carro.

La policía llegó rápido y solo logró capturar a uno de los ladrones e inmovilizar el automóvil. Las pertenencias robadas fueron recuperadas.