Todo tipo de reacciones generó la decisión tomada por el juzgado Séptimo Penal con Función de Control de Garantías, en contra del padre José Freddy Martínez Cruz, quien afronta un proceso judicial por delitos sexuales en contra de varias feligreses, quienes aseguran que fueron abusadas por el exsacerdote.

Recordemos que el padre Freddy es un hombre que goza del aprecio de muchísimas personas, teniendo en cuenta los dotes de sanación que lo convirtieron en un sacerdote católico muy famoso en Colombia e incluso a nivel internacional.

Según se pudo establecer, tanto el ente acusador y la representante de las víctimas solicitaron al togado que se ratificara la medida de aseguramiento en contra del padre, quien permanece privado de la libertad desde el tres de julio del año pasado.

Entre tanto, el abogado Santiago Torrijos, apoderado del Martínez, expuso ante el togado sus argumentos para apelar la negativa de dejar en libertad al sacerdote, argumentando que para imponer la medida de aseguramiento o mantenerla, se deben acreditar dos cosas:

- Primero, que haya una cierta probabilidad de que los hechos sean posiblemente ciertos (a eso se le llama inferencia razonable).

- Segundo, completamente distinto, los fines constitucionales: es decir, demostrar que el padre Freddy representa un peligro para la comunidad, para la victima, podría obstruir de la justicia o representar un riesgo de fuga.

Así las cosas, ahora será otro juez el que determine en las próximas semanas cuál será la suerte del padre Freddy, quien por ahora deberá seguir en condición de privado de la libertad en las instalaciones de la cárcel de Picaleña.