Mancuso le informó a un miembro de su equipo legal que en su poder reposa un documento, el cual incrimina a Félix José Lafaurie, presidente de Fedegan, en la gestión en la que los paramilitares paramilitares buscaron la elección de Mario Iguarán como fiscal general de la nación.

Según le contó Mancuso a uno de sus abogados, el documento en sí, son notas escritas por el puño y letra de Lafaurie, sobre una hoja impresa que planteaba la tareas y objetivos que debían cumplir cada uno de los cabecillas paramilitares, para cumplir con la elección de Iguarán.

Este documento está fuera de Colombia hace muchos años, y solo Mancuso estando libre puede obtenerlo, el exparamilitar, también afirmó que ese documento resistiría cualquier análisis grafológico y que al presentarlo acabaría con las negaciones de Lafaurie sobre sus vínculos con el paramilitarismo.

Además de este controversial documento, Mancuso afirmó que le entregó al fiscal estadounidense de ese entonces, Robert Spelke, un documento sobre el presunto involucramiento de Lafaurie sobre esa elección.

A través de otro de sus abogados, Mancuso solicitó a la justicia de Estados Unidos una copia de esas pruebas entregadas a la fiscalía en Washington. Ellos intentan recuperar esos documentos para entregarlos a la JEP.

En una de sus conversaciones de las últimas horas, Mancuso le dijo a su interlocutor, que el plan para que los paramilitares ayudaran a elegir a Iguarán como fiscal general, consistía en persuadir a los magistrados a través de jefes políticos cercanos a las llamadas autodefensas; pero también incluía la posibilidad de acudir a sobornos y reiteró que Carlos Mario Jiménez, alias Macaco, ofreció 5.000 millones de pesos.

En su conversación con la fuente legal, dijo que también habrían participado: macaco, Vicente castaño y Carlos Arturo Patiño alias "patemuro", narcotraficante extraditado a Estados Unidos.

Mancuso afirma que se han recrudecido las amenazas contra allegados a él, simplemente por el temor de que aparezca el documento que él afirma tener.

Desde el fin de semana se ha desatado una nueva ola de amenazas contra declarantes ante la JEP, los blancos específicos son los magistrados de la JEP, el exgerente del Fondo Ganadero y exgobernador de Córdoba Benito Osorio y los allegados al exjefe paramilitar Salvatore Mancuso.