Absolutamente agradecidos quedaron los integrantes de una familia en el municipio de Granada en el departamento del Meta, luego que un grupo de uniformados de la Policía Nacional acompañara y asistiera a una mujer que se encontraba en trabajo de parto.

Según se pudo establecer, la mujer rompió fuente y de inmediato sus familiares llamaron al servicio urgencias para solicitar una ambulancia que la trasladara inmediatamente hasta las instalaciones de un centro asistencial.

Sin embargo, al pasar los minutos y no llegar el vehículo medicalizado, la comunidad interceptó una patrulla de la Policía Nacional y tras comentarle la situación a los uniformados, estos de inmediato se ofrecieron a ayudar a la ciudadana.

Fue así que sin tener una amplia experiencia en este tipo de situaciones, los uniformados desinfectaron sus manos y se encargaran de asistir a la mujer gestante, quien finalmente pudo dar a luz a una bebé.

La oportuna intervención de los policiales permitió salvar la vida de la mujer y su pequeña hija, a quienes luego del alumbramiento procedieron a trasladar en una patrulla hasta las instalaciones de un centro asistencial.