Desde hace 72 días, la familia del soldado profesional Yeison Martínez Tapia, natural del municipio de Ortega, vive momentos de zozobra y no ha podido conciliar el sueño con tranquilidad tras el secuestro del uniformado que se registró cuando cumplía labores humanitarias el pasado 3 de noviembre en la vereda Vetas, municipio de Tibú, región del Catatumbo en Norte de Santander.

Su esposa, Leydi Gómez, quien reside en Pamplona, pidió a través de Ecos del Combeima que le respeten la vida y que lo liberen pronto para que vuelva a compartir con su familia.

"Le pido a quienes lo tienen en su poder que dejen en libertad a mi esposo. En casa lo esperan nuestros hijos de 7 y 12 años. Cuando lo secuestraron estaba indefenso, de civil cuando entregaba agua a las familias de una zona rural", explicó Leydi Gómez.

Por ahora, lo que más desean los seres queridos del uniformado es tener, al menos, una prueba de supervivencia, porque hasta el momento no hay certeza respecto a cuál es el grupo armado ilegal que se lo llevó. 

En esa región hacen presencia el Ejército de Liberación Nacional, ELN, así como las Disidencias de las FARC, que controlan los cultivos ilícitos y el tráfico de drogas.