El caso se registró en las instalaciones del Politécnico Luis A. Rengifo, ubicado en el barrio Clared de la ciudad de Ibagué, donde un grupo de jóvenes infractores iniciaron una revuelta, obligando a que el personal de educadores tuviera que intervenir para tratar de controlar la revuelta.

Sin embargo, ante la gravedad de la situación, se tuvo que requerir el acompañamiento de la Policía de infancia y adolescencia de la Metropolitana de Ibagué, quienes finalmente lograron apaciguar los ánimos.

No obstante, en medio del enfrentamiento, se informó de forma extra oficial que varios menores resultaron lesionados, de tal manera que requirieron la atención de profesionales de la salud para determinar la complejidad de sus lesiones.

Por su parte, también se informó que al menos un policía resultó con algunas lesiones, mientras trataba de controlar la riña que acontecía entre los adolescentes en proceso de resocialización.

Vale la pena señalar que en medio del motín, los jóvenes incineraron varios colchones y colchonetas, de tal forma que se hizo necesaria la presencia de una máquina de Bomberos con varias de sus unidades para terminar de controlar la situación.

Entre tanto, algunos familiares de los jóvenes allí recluidos señalaron que el trato hacia los menores es deprimente, sin embargo, algunos directivos desmintieron tal versión.

Por todo lo anterior, la Policía Metropolitana emitió el siguiente comunicado:

Se presentaron dos hechos de intolerancia al interior de un lugar donde los jóvenes de la ciudad de Ibagué, se encuentran en calidad de sancionados por el sistema de responsabilidad penal para adolescentes.​

El primero de ellos se registró en horas de la mañana, donde dos adolescentes se lesionaron mutuamente, generando un intento de amotinamiento entre sus compañeros, para posteriormente tratar de evadirse de las instalaciones;​ hecho que fue controlado por las directivas de este centro, donde no requirieron la intervención en la parte interna de las instalaciones, de la Policía Nacional.​

En horas de la tarde se presenta un hecho similar, donde la defensoría de familia​ y las directivas del Centro de Protección, requirieron formalmente el apoyo de la Policía Nacional al interior de los módulos donde se encontraban los jóvenes generando los desórdenes.​

Durante este procedimiento, tanto defensoría de familia, como funcionarios y formadores,​ supervisaron el buen actuar policial, respetándole los derechos humanos a estos adolescentes, quienes al observar a los uniformados, la emprendieron en contra de los funcionarios, causándole contusiones en una de sus manos a un oficial de la institución, ya que fueron recibidos con elementos contundentes lanzados por estas personas.​