Desde hoy autoridades de tránsito aplicarán sanciones por mal uso del casco
Desde hoy 23 de enero, comenzó a regir la resolución 20203040023385 del 20 de noviembre de 2020 del Ministerio de Transporte, la cual establece las condiciones de uso de uno de los dispositivos de seguridad más importantes para todo aquel que se movilice en motocicletas, motociclos, mototriciclos, motocarros y cuatrimotos.
Según informaron las autoridades a nivel nacional, el objetivo de esta medida es establecer condiciones y recomendaciones para el uso adecuado del casco para conductores y acompañantes de los vehículos antes mencionados.
Así las cosas, de acuerdo con esta normatividad la cabeza del motociclista debe estar totalmente inmersa en el casco el cual a su vez debe estar siempre ajustado y abrochado en el mentón. Así mismo, se prohíbe el uso de elementos tecnológicos como equipos de telefonía celular o avanteles, los cuales estén ubicados entre el casco y la mejilla del conductor o acompañante. En su defecto se recomienda el uso de manos libres.
En cuanto a los cascos que tienen la parte delantera abatible o corrediza hacia arriba, mientras estén en movimiento deben tenerla abajo para garantizar la protección del rostro del usuario del vehículo. Lo mismo debe hacerse con el visor, el cual no debe estar deteriorado o rayado.
Por su parte, para quienes preguntan si se debe cambiar el casco, la respuesta es no, pero desde el 20 de marzo del año pasado entró a regir una resolución que obliga a que todos los cascos que se importen, fabriquen y se comercialicen en el país deben cumplir con un mínimo de estándares internacionales de desempeño y calidad.
De este modo, el conductor o acompañante que no acate las medidas antes descritas, será objeto de una sanción económica que está en los 447 mil pesos.
Por todo lo anterior, a partir de la fecha se realizarán puestos de control para garantizar el cumplimiento de la norma.
Vale la pena señalar que estas disposiciones se tomaron para proteger a los usuarios de las motocicletas, teniendo en cuenta los altos índices de muertes por traumas cráneo encefálicos en medio de accidentes.