En un gesto solidario y comprometido con el bienestar ciudadano, el grupo UNDEMO (Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden) de la Policía Nacional llegó hasta el sector de El Salado, en Ibagué, no para intervenir con fuerza, sino para entregar algo vital: agua potable.

Conscientes de su deber como servidores públicos y del impacto que la escasez del líquido genera en los hogares, los uniformados desplegaron sus tanquetas, tradicionalmente asociadas al control del orden público, para transportar más de 25 mil litros de agua destinados a abastecer a la comunidad.

Las tanquetas están siendo recargadas en los hidrantes principales de los barrios Modelia y Protecho Topacio, desde donde se distribuye el agua a los tanques de almacenamiento en los sectores más afectados.

La Policía aclaró que esta acción busca desmentir versiones difundidas en redes sociales, que aseguraban que los vehículos policiales habían llegado al lugar para reprimir posibles manifestaciones. Por el contrario, su presencia en El Salado responde a una labor humanitaria, que intenta mitigar, al menos en parte, las dificultades que representa la falta de agua en los hogares.

Con esta labor, la Policía Nacional reafirma su compromiso con el servicio a la ciudadanía y hace un llamado a la responsabilidad en el manejo de la información en redes sociales.