Un violento ataque con machete fue denunciado en el municipio de Rioblanco, Tolima. Misael Díaz, comerciante local, relató que fue víctima de una agresión el pasado 28 de marzo cuando un hombre ingresó a su negocio de compra de café y lo atacó con un arma blanca.

Según el testimonio de Díaz, el agresor es un hombre conocido en la comunidad por su comportamiento agresivo y su historial de problemas con la ley y que afortunadamente, los golpes con el machete no lo alcanzaron directamente. 

"Llegó un individuo, un patán que se cree el dueño del pueblo, y empezó a insultarme. De repente, sacó una macheta y comenzó a tirarme, bendito Dios que el hombre me tiraba y no me daba, porque nunca me pegó. La Virgen me favoreció”, comentó Díaz.

Pero el ataque no terminó ahí. El agresor salió del negocio y se dirigió a otro establecimiento donde se encontraba la esposa de Díaz.

“El hombre fue tras ella con la macheta. La hija de la mujer intentó protegerla y terminó cortada en los brazos”, relató el comerciante, evidenciando la violencia con la que actuó el atacante.

Tras ver el ataque a su esposa y a la hija de ella, Díaz decidió enfrentarse al agresor.

“Salí con un palo y me le enfrenté. Él con una peinilla, yo con un chicalán. Nos tiramos varios golpes hasta que más gente comenzó a salir y la situación se calmó un poco”, explicó.

A pesar del temor que sintió en ese momento, Díaz continuó defendiendo a su familia y su negocio.

“Siempre uno cagado de miedo, porque él tenía la peinilla y yo solo un palo. Nos agredimos con palabras y luego fuimos al puesto de policía a denunciar lo que había pasado”, añadió.

Más tarde, el comerciante decidió buscar al atacante en el pueblo y logró localizarlo. De inmediato, llamó a la policía, quienes acudieron al lugar y realizaron la captura.

“Gracias a Dios llegaron los de la Sijín, lo investigaron y anoche durmió en el calabozo de la estación de policía de Rioblanco”, afirmó Díaz.

Sin embargo, la incertidumbre sobre su liberación preocupa a la comunidad.

“No se sabe cuándo lo vayan a soltar, y eso es lo que más miedo me da. Este hombre tiene más de 20 anotaciones en la Fiscalía, en la Policía, en la Inspección de Policía. Es un patán, patán, patán”, denunció el afectado.

Díaz también explicó que la agresión pudo haber estado motivada por un problema previo con el negocio.

“Yo solo le dije que hablara con el dueño de la casa, porque él fue quien me autorizó a poner un candado en la puerta. Pero él me respondió que el problema era conmigo y ahí empezó todo”, recordó.

Este caso ha generado alarma en Rioblanco, ya que se trata de un individuo con antecedentes de violencia y conflictos legales. La comunidad espera que las autoridades actúen con firmeza para evitar que este tipo de hechos se repitan y garantizar la seguridad de los ciudadanos.

Por su parte, Misael Díaz y su familia permanecen en estado de alerta, esperando que las autoridades tomen las medidas necesarias para que la justicia se imponga y puedan vivir tranquilos sin el temor de nuevos ataques.