En un acto de bondad y humanidad, un habitante de la calle entregó a las autoridades a un par de niños que se encontraban deambulando por las calles del barrio Uribe en horas de la madrugada, de tal forma que decidió llevarlos hasta el CAI por el riesgo que corrían. 

Información conocida por esta redacción, da cuenta que el hombre en condición de calle encontró a la parejita de niños de dos y cuatro años a eso de la una de la mañana, mientras caminaban sólitos por las calles del sector. 

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Ante la irregular situación, el hombre les brindó confianza, los tomó de la mano y se los llevó hasta el CAI Uribe donde finalmente se los entregó a los uniformados de turno, quienes a su vez solicitaron la presencia del personal de Infancia y Adolescencia. 

Fue así que se decidió realizar un recorrido con las patrullas por todo el sector, hasta que encontraron una vivienda con las puertas abiertas y sin nadie en su interior. Se presume que es la casa de los niños. 

Al no encontrar a un adulto responsable  de los menores, se procedió a trasladarlos hasta las instalaciones de la Comisaría de Familia, donde se inició el proceso de protección de sus derechos. Minutos más tarde con el acompañamiento del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar los menores fueron dejados bajo la protección de un hogar sustituto. 

Ahora las autoridades están investigando qué fue lo que pasó con los padres de los menores que hasta el momento al parecer no han aparecido. 

Afortunadamente la situación terminó de buena manera para los niños que corrieron innumerables peligros, en una fecha donde habitualmente se realizan todo tipo de rituales. 

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