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Habitantes de Santa Ana denuncian negligencia ante la tala de un árbol que pone en riesgo a la comunidad

Una residente comentó que las entidades públicas evaden responsabilidades y 'se tiran la bola', sin asumir compromisos claros.
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2 Ene 2025 - 8:51 COT por Ecos del Combeima

Desde julio de 2024, Elena Rojas inició el trámite con Cortolima para obtener el permiso de tala de un árbol seco en el sector Santa Ana, Ibagué. Aunque la entidad entregó el acta autorizando la intervención, el proceso quedó estancado al ser remitido a Infibagué. Según Rojas, desde agosto ha enviado la documentación en repetidas ocasiones, pero las respuestas de las dependencias han sido insuficientes.

"La ingeniera forestal me indicó que enviara el acta a Infibagué, pero ellos argumentan que no recibieron la información completa. He reenviado el acta tres veces, pero siempre responden que no tienen los documentos necesarios", explicó Rojas.

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La situación se ha agravado debido a la inestabilidad del árbol, que ya ha causado incidentes menores. "Ramas pequeñas han caído sobre un niño y un perro. Hoy, por pocos segundos, una rama grande casi golpea a un joven que pasaba en motocicleta rumbo a su trabajo", relató.

El barrio Santa Ana, un lugar que destaca por ser residencial, enfrenta un creciente riesgo de accidentes, sobre todo en esta época de más lluvias donde las ramas son más propensas a caer. "Esto podría terminar en una tragedia si no se actúa con prontitud", advirtió la denunciante.

En noviembre, la Alcaldía respondió que no tiene un convenio vigente para atender este tipo de situaciones, lo que ha generado indignación entre los residentes. "Es desalentador que las entidades no sean competentes para gestionar estos trámites. Solo reaccionarán cuando ocurra algo grave", expresó Rojas.

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Los costos de contratar jardineros para talar el árbol, que oscilan entre 200.000 y 250.000 pesos debido a la altura y complejidad del proceso, resultan inaccesibles para muchos habitantes del sector.

La comunidad hace un llamado urgente a las autoridades, como Infibagué y Gestión del Riesgo, para que prioricen la intervención antes de que ocurra un incidente mayor.

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"Ya no sabemos a quién más recurrir. Estamos preocupados porque esto podría afectar a alguien gravemente", concluyó Rojas.

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