El primer caso se registra en el barrio Villa del Sol, donde una perrita criolla vive en condiciones precarias. Según los denunciantes, el animal permanece confinado en un espacio reducido que funciona como parqueadero, con techo improvisado, pero sin acceso adecuado a alimento ni agua. “Nunca la sacan, y se ve en estado de desnutrición llevando más de un año allí”, señalaron vecinos, quienes aseguran que la propietaria del animal responde de forma agresiva ante las inspecciones ambientales.

El segundo caso se ubica en el barrio Las Acacias, donde un perro mestizo de Bull Terrier sufre maltrato físico constante. Vecinos aseguran que el animal presenta heridas graves, cicatrices de quemaduras y lesiones visibles, y que se escuchan gemidos de dolor desde la vivienda. “El dueño, identificado como 'Yordano', es una persona violenta y problemática, lo que ha generado miedo en la comunidad para denunciar. Incluso se presume que abusa sexualmente del animal”, denunció un testigo.

Pese a las visitas realizadas por la Policía Ambiental y el CAPA, no se ha logrado intervenir de manera efectiva. “Las autoridades no han podido actuar porque no lo han cogido en flagrancia. Entre Contraloría, Personería y Fiscalía se pasan la responsabilidad, mientras los animales siguen sufriendo”, enfatizó uno de los denunciantes.

La comunidad exige la aplicación de la Ley 1774 de 2016, que establece sanciones penales y administrativas contra el maltrato animal. “Estos animales están viviendo en un infierno. Necesitamos que las entidades tomen acciones inmediatas para rescatarlos y brindarles protección”, concluyó la denuncia.