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Ratificaron orden de captura en contra de Mario Alejandro Troncoso

El joven junto a un primo fueron señalados de dejar en estado vegetativo a Juan Bernardo Mejía Flomin, producto de una brutal golpiza a las afueras de un establecimiento nocturno. 
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9 Jul 2020 - 10:02 COT por Ecos del Combeima

El caso fue desempolvado desde hace algunos meses tras un reportaje adelantado por el programa Séptimo Día, donde se evidenció el calvario de una familia de Ibagué, por la falta de tolerancia de un grupo de muchachos y la ineficacia de la justia de nuestro país para sancionar delitos de impacto social. 

Luego de varias semanas de haber salido al aire el programa de Caracol, un juez de la capital tolimense ordenó el traslado inmediato de César Alejandro Troncoso Camacho, a las instalaciones de la cárcel de Picaleña, teniendo en cuenta la petición de la Fiscalía y el abogado de la familia Mejía. 

Recordemos que los hechos que motivaron estas decisiones legales se presentaron en la madrugada del 26 de octubre del año 2014 en una zona de rumba de Ibagué, cuando Juan Bernardo Mejía fue objeto de una brutal golpiza por parte de los primos César Alejandro Troncoso Camacho y Alejandro Troncoso Troncoso; de tal forma que los golpes recibidos derivaron en que la víctima terminara postrado en una cama en estado vegetativo. 

Más de cinco años después, el reportaje adelantado por el programa nacional, permitió que la justicia entrara a revisar la sanción a los agresores, quienes contaban con toda clase de beneficios otorgados por un juez. Así las cosas, se conoció que los dos agresores dejaron de ser juzgados por el delito de homicidio tentado, para recibir una sentencia por la conducta punible de lesiones personales. 

Por lo anterior, los muchachos recibieron una condena irrisoria de carácter domiciliario, la cual todo el tiempo fue burlada por los dos primos. Tanto es así, que Alejandro Troncoso Troncoso decidió perderse del radar de las autoridades, cuando conoció que le podían revocar los beneficios. Aún éste joven permanece en calidad de prófugo de la justicia. 

Por su parte, Cesar Alejandro Troncoso Camacho, quien también contaba con una prisión domiciliaria y algunos beneficios para trabajar, fue enviado a las instalaciones de la cárcel de Picaleña, donde deberá terminar de cumplir su condena de siete años, de la cual ha pagado cerca de cinco, bajo unas condiciones que prácticamente lo tenían en libertad. 

La medida en contra de él se revocó, toda vez que había incumplido con los acuerdos realizados con las autoridades y además había dejado de asistir a las audiencias. 

Ahora bien, en el caso de Alejandro Troncoso Troncoso, el abogado defensor apeló la decisión del juez de revocarle la prisión domiciliaria, de tal manera que la decisión pasó a ser estudiada. 

Por lo anterior, en las últimas horas el Juzgado Segundo Penal del Circuito de Ibagué ratificó la orden de captura en contra de este muchacho, para ser trasladado inmediatamente a las instalaciones de la cárcel de Picaleña, donde tendrá que culminar la sentencia en su contra, pero además afrontar cargos por el delito de fuga de presos.