Imputaron cargos a un médico de la ciudad de Ibagué
Ante un juez con función de control de garantías de Ibagué, la Fiscalía le imputó cargos por el delito de homicidio culposo al médico Boris Javier Castro Escalante, quien fue declarado en contumacia debido a que no compareció pese a estar notificado por el ente acusador.
Los hechos motivo de esta investigación ocurrieron el 10 de noviembre de 2013, cuando murió el paciente Carlos Fernando Calderón Ospina, luego de haber ingresado el 5 del mismo mes a la unidad de psiquiatría de un hospital de la ciudad por presentar un comportamiento agresivo.
A la víctima le fue diagnosticado un trastorno afectivo bipolar, episodio maniaco con síntomas psicóticos, el cual tenía antecedentes en el consumo de medicamentos para tratamiento psiquiátrico, por lo que le fue ordenada la aplicación de una guía de atención para terapia electroconvulsiva en varias sesiones, consistente en aplicación de electricidad al cerebro para desencadenar convulsiones breves que producen un efecto terapéutico.
Supuestamente el galeno no la aplicó de acuerdo al reglamento y violó los procedimientos en el control, ya que aparentemente se excedió en las sesiones, provocando con esto la muerte del paciente.