Desde hace un par de semanas las personas residentes en el barrio Nueva Castilla, ubicado al norte de la ciudad de Ibagué, ya no saben que más hacer o a quien más acudir para que les ayuden a solucionar una problemática sanitaria que podría generar múltiples enfermedades, especialmente en la población infantil. 

Por situaciones derivadas al cambio climático una laguna ubicada detrás del barrio se secó casi por completo, dejando a miles de peces muertos a la intemperie, los cuales por efecto del sol comenzaron a descomponerse rápidamente y a generar olores fétidos que llamaron la atención de las aves de rapiña (chulos). 

Pese a que las aves han devorado casi la totalidad de peces en descomposición, ahora la preocupación está en el agua que quedó estancada, toda vez que el olor sigue siendo insoportable. 

En este orden de ideas a través de Ecos del Combeima, algunos líderes comunales de esta zona del norte de la capital tolimense han pedido que las autoridades hagan presencia en el lugar, para tratar de buscarle una solución a esta problemática.