Pese a no contar con licencia para ofrecer servicios educativos, colegio seguiría funcionando de manera ilegal en Ibagué
No cesa la polémica en torno al funcionamiento del colegio Eagle - Tech, toda vez que por medio de una denuncia registrada en este medio de comunicación y escalada a la Secretaría de Educación Municipal, se determinó la ilegalidad de la institución educativa para su operación.
En declaraciones a un medio local de la secretaria de Educación de Ibagué, María Isabel Peña, desde el año 2019 la dependencia habría realizado una visita al colegio y al no presentar el cumplimiento total de los requerimientos, le fue negada la licencia de funcionamiento.
No obstante, el caso pasó desapercibido por años hasta que un grupo de extrabajadoras de la institución elevaron una serie de quejas relacionadas a demoras en los pagos y liquidaciones por los servicios prestados.
Por la anterior situación, la Secretaría de Educación ejecuta una nueva visita en la que se le ratifica a la institución su funcionamiento ilegal. "Hemos informado continuamente a la rectora Castillo que no puede obtener la licencia, y en el transcurso de estos años, el colegio ha recibido visitas donde se le dice que no puede funcionar", afirmó en su momento la jefe de la cartera educativa de Ibagué. Pese a las advertencias, el Gimnasio Eagle - Tech ha continuado operando.
Por su parte Carolina Castillo, directora del colegio, ha argumentado que la institución posee un registro RUPEI, con el que se le permitiría ofrecer servicios educativos a menores de hasta tres años.
Sin embargo, las ofertas publicadas en redes sociales indican que el colegio sigue recibiendo a niños de hasta cuatro años, lo que contradice sus declaraciones y confirma la ilegalidad de su operación, amparada bajo cierta pasividad por parte de la Secretaría de Educación.
Ante esta situación, las extrabajadoras han señalado un posible favorecimiento hacia la dueña del colegio debido a la conexión existente entre ella y la secretaria de Educación.
Dicha relación se da cuando María Isabel Peña asumió la dirección de Uniminuto en 2011, donde laboró con Carolina Castillo, quien se desempeñó como auxiliar administrativa en la misma universidad, directamente bajo la supervisión de Peña hasta 2016.
Señalado esto, hay un claro interrogante sobre cómo Carolina Castillo ha logrado evadir sanciones durante tanto tiempo y si su relación previa con María Isabel Peña ha influido en la aparente impunidad del colegio.
Cabe resaltar que ECOS DEL COMBEIMA ha intentado contactar recientemente a la funcionaria para indagarle sobre el tema, pero no ha sido posible su respuesta.
