Econoticias dialogó con uno de muchos profesionales que recientemente llegaron a la costa norte de colombiana a emplearse en oficios como meseros o vendedores de turismo, dejando atrás a sus familias y todo lo que habían construido tras años de estudio y dedicación porque el hambre y las necesidades prácticamente los expulsaron de su país.

Simón Eduardo Zabaleta Rojas nos contó su historia y afirma que el actual gobierno en el hermano país, deberá caer porque ya es inviable económica y socialmente la situación, afirma que teme una salida militar o una invasión que genere muertes al pueblo que hoy está sumido en la pobreza.

“Llevo tres meses acá en Colombia, más exactamente en Santa Marta, la situación en Venezuela cada vez está peor, eso está desagradable, muy caótico, el dinero no tiene ningún valor en la actualidad, no se puede sobrevivir con un salario mínimo, la última vez que llamé a mi madre me dijo: ‘no mijo, no se venga para Venezuela porque esto cada día está más duro, quédese allá que está más tranquilo y por ahora va a tener mejor vida’; un salario mínimo es de 400 mil Bolívares y eso no representa ni diez mil pesos colombianos, el Bolívar no tiene ningún tipo de valor”, expresó Zabaleta.

Dijo que es licenciado en administración, que trabajó con una empresa privada multinacional de Bogotá con sucursal en su país durante 18 años y hoy labora como mesero en un restaurante en Santa Marta y le ayuda al propietario a vender planes de alojamiento, recorridos turísticos y en los oficios que salgan para hacer.

“Acá me gano 30 mil pesitos diarios, vivo tranquilo, estoy cómodo, pago mi arriendo, me dan el desayuno y el almuerzo, además mando 20 o 25 mil pesos semanalmente, lo que a mi mamá en Venezuela le representa a un millón 500 mil pesos para medio sobrevivir, ella depende en parte de mí porque la pensión de mi papá no les alcanza con el salario de un profesional; yo fui chavista durante el gobierno

del general pero me decepcionó todo ese tema político por toda la corrupción y el abuso que se vivió después en mi país”, afirmó.

Dijo que Colombia lo ha recibido de manera excelente, que nunca se imaginó que los colombianos los fueran a acoger como lo han hecho y que ya se siente un samario más, que piensa por ahora no volver a su país y que esa posibilidad la tiene descartada totalmente.

“Hago un llamado a los paisanos venezolanos que han llegado a cometer delitos e irregularidades, para que no dañen un país que ha tenido un pasado difícil de guerrilla y violencia y está saliendo de esas épocas, Colombia nos está acogiendo, nos está recibiendo y nos está tendiendo una mano, seamos agradecidos porque ante todo somos hermanos y si actúan de esa forma, háganlo en Venezuela, agradezcamos más bien que acá nos abrieron las puertas”, expresó.

Explicó que a ellos se les ha recibido mejor de lo que los venezolanos recibieron en épocas anteriores a los colombianos, con respeto y hermandad y allá nunca se recibió a los colombianos de esta manera porque siempre se les tildó de delincuentes, de viciosos de malos, pero que cada quien escoge su destino y no se debe avalar el mal actuar ni allá, ni acá y agradeció la oportunidad que se le está dando para seguir adelante en Colombia cuando su propio país lo obligo a irse en medio de la peor situación de su historia.