Los hechos ocurrieron en el Parque Safari de Nasu, en la prefectura de Tochigi, cerca de Tokyo, cuando un tigre de Bengala de 10 años que mide alrededor de dos metros de largo y pesa 150 kilogramos, no estaba en su recinto vallado como debería ser y atacó a su cuidadora.

Según medios locales, el tigre atacó a la jóven de 20 años y le arrancó la mano, por lo que tuvo que ser trasladada en un helicóptero médico al hospital.

Así mismo, otra mujer que fue mordida en varios lugares y un hombre que resultó herido en la parte posterior de la cabeza también fueron traslados al centro médico.

Es de señalar que, el Parque Safari de Nasu ofrece a los clientes visitas en buses especiales y recorridos en vehículos propios de los clientes para ver las más de 700 especies que habitan en el lugar.