En diálogo con Econoticias, el infectólogo argentino Lautaro de Vedia, especialista en el análisis de la pandemia del COVID-19, dio a conocer en qué consiste la aprobación de la vacuna de Sinopharm para atender a la población entre 3 y 11 años de edad.

"La ciencia tiene unos tiempos habituales para la investigación, para el desarrollo de medicamentos y vacunas, pero indudablemente la situación en el mundo obligó a que esos tiempos se acortaran", dijo el conocido profesional en torno a la celeridad con que fueron habilitados los biológicos en el mundo.

El manejo de los protocolos

Según Lautaro de Vedia, en Latinoamérica existen tradiciones que podrían ir en contravía de los protocolos de bioseguridad, pero que no van a ser modificadas por sus características culturales. Sin embargo, considera que el escenario adverso ocasionado por el virus sí fortalecería la adopción de algunas medidas para el diario vivir.

"Argentina siempre ha sido un país líder en programas de vacunación, tenemos la suerte de que los famosos movimientos antivacuna no son poderosos, no son fuertes (...) en Buenos Aires estamos llegando a un 70% de la gente con dos vacunas", dijo en torno al caso local.

Los niños en la pandemia

El conocido infectólogo mencionó las vacunas de Pfizer y Moderna con aparentes valores agregados ante una eventual aplicación en niños, y agregó que si bien los biológicos han demostrado efectividad en los adultos, resulta indispensable intensificar los estudios específicos para la población menor.

"La Sociedad Argentina de Pediatría inicialmente tuvo algunos reparos, pero luego tuvo acceso a unos datos (...) vacunamos a los chicos no tanto para protegerlos a ellos, sino porque mantienen el virus circulando y pueden dificultar su erradicación, así que se busca proteger a la comunidad", puntualizó Lautaro de Vedia.