El Estadio Olímpico de la Universidad Central de Venezuela acogerá el Acto de beatificación y será el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin el encargado de presidir tan esperada ceremonia la cual esta programada para el próximo 30 de abril en la cual el médico de los pobres se convertirá en el primer beato durante la pandemia. 

En una ceremonia que se augura marcada por el actual crecimiento de contagios y muertes por la covid-19 impedirá actos multitudinarios ya que actualmente Venezuela presenta un aumento de contagios y que, según el Gobierno, el país vecino atraviesa una segunda ola de contagios y por ende una saturación en servicios médicos. 

La beatificación “llega en un momento particularmente oportuno”, dijo en rueda de prensa el monseñor Baltazar Porras, en alusión a la pandemia, ya que la actual emergencia sanitaria ha dejado poco más de 1.500 muertes en las últimas 53 semanas; sin embargo monseñor explicó que, si el confinamiento es endurecido, podrían organizar una ceremonia con un millar de asistentes, pero si la cuarentena llegara a ser extrema, la beatificación entonces se llevará a cabo sin público presente y solo con un pequeño grupo de religiosos, aunque será transmitida por los medios de comunicación.

Durante la rueda de prensa también se anunció que cada diócesis del país recibirá un relicario del nuevo beato, adicional se espera sea programada otra celebración la cual se llevará a cabo en la población andina de Isnotú, estado Trujillo, donde nació Hernández.

El anuncio de la fecha ha provocado miles de reacciones en todo el país a través de las redes sociales, comentarios que atribuyen numerosos milagros y donde los feligreses piden de su intervención para curarse de alguna dolencia a nivel salud.

Finalmente, quedará establecido el 26 de octubre, fecha del nacimiento del médico como su día de celebración dentro de la religión católica.