El JO25fue descubierto en mayo de 2014 por el programa de investigación Mount Lemmon Survey en Arizona (Estados Unidos). Después de varios análisis y estudios se logró determinar que pasará a 4,6 distancias lunares, es decir, 1,8 millones de kilómetros del planeta tierra. Un asteroide de ese tamaño no se acerca a la tierra desde hace 13 años, cuando el 4179 Toutatisque fue descubierto en 1989 por el astrónomo francés Christian Pollas, se acercó a cuatro distancias lunares de la tierra en septiembre de 2004.

Esta roca de gran tamaño es uno de los objetivos de observación de las principales agencias espaciales del mundo. Por eso, están evaluando las condiciones meteorológicas, y el funcionamiento de los radares, para garantizar un óptimo seguimiento de los movimientos del asteroide. Hasta el momento se pronostican condiciones favorables para realizar la observación. El anuncio de acercamiento del asteroide ha generado preocupación en los habitantes de algunas poblaciones del planeta. Sin embargo, la NASA aclaró que aunque fue clasificado como “potencialmente peligroso”, las posibilidades de impacto son mínimas, teniendo en cuenta que a pesar de la cercanía que tendrá con la tierra, la distancia sigue siendo considerable.

La factibilidad del impacto de un asteroide próximo a la tierra de un kilómetro o de mayores dimensiones, generaría una catástrofe sin precedentes en la historia de la humanidad. Por tal razón, las agencias espaciales trabajan en la red de defensa conjunta, en la cuales se tienen preparadas una serie de medidas para evitar que se presenten impactos, uno de ellos, es la detonación de un dispositivo nuclear en el asteroide. El asteroide 2014 JO25 estará cerca de la Tierra hasta el próximo 19 de abril y según los estudios no volverá a estar a una distancia similar hasta dentro de 400 años aproximadamente, es decir, en el año 2517.