El nuevo brote de fiebre amarilla en el municipio de Ataco, al sur del Tolima, ha dejado tres personas fallecidas.

Según el alcalde, Héctor Fabio Muñoz, hasta el momento se han registrado tres casos confirmados, nueve casos probables y siete personas hospitalizadas, de las cuales diez son hombres y tres mujeres.

Desde el pasado 27 de marzo, cuando se confirmó el primer caso, la Alcaldía, en coordinación con la Secretaría de Salud del Tolima, el Instituto Nacional de Salud y el Ministerio de Salud, activó un plan de contingencia para contener la propagación del virus.

"Se activan todas las alarmas y pues empezamos realmente a hacer el plan de contingencia y el circuito epidemiológico en las diferentes veredas donde realmente se inició el brote", explicó el mandatario.

Ante la situación, Ataco declaró emergencia sanitaria y se fijó la meta de vacunar al 95% de la población, priorizando las zonas afectadas.

Hasta la fecha, se han aplicado 871 dosis, de las cuales 715 corresponden a personas entre 9 meses y 59 años, mientras que 156 fueron administradas a mayores de 60 años.

"Ese cerco está por 28 veredas donde realmente inició este brote. En esos momentos llevamos cuatro veredas totalmente vacunadas y seguimos con ese trabajo arduo para poder llegar a las diferentes veredas y coordinar con los líderes comunitarios", detalló el alcalde.

Además, la vacunación se ha declarado obligatoria para menores de edad en la región, una medida implementada en otras zonas del Oriente del Tolima.

"Estamos en PMU regulares. Dependerá de cómo vaya reaccionando el brote y su incidencia en el municipio para tomar decisiones adicionales", concluyó Muñoz.