Esta iniciativa, liderada por la gobernadora Adriana Magali Matiz en conjunto con el Comité de Cafeteros del Tolima, busca consolidar al departamento como referente de calidad y productividad en el país.

El café, un pilar fundamental de la economía rural en el Tolima, cuenta con una marcada participación femenina: el 33% de los caficultores son mujeres que contribuyen significativamente al desarrollo del gremio. “Es vital reconocer el papel de las mujeres rurales en esta industria. Por ello, estamos impulsando reformas clave a la Ley de Mujer Rural que beneficiarán a este sector productivo”, destacó Delcy Isaza, representante a la Cámara, quien también reafirmó su compromiso con el gremio.

El próximo 14 de febrero se presentarán propuestas de modificación a dicha ley, enfocadas en garantizar mayor equidad y mejores oportunidades para las mujeres caficultoras. Además, se trabajará en ajustes al Fondo de Estabilización del Precio del Café, buscando que cada peso invertido desde el Gobierno Nacional impacte directamente en las condiciones de los productores.

El respaldo al café especial es otro de los puntos clave de la estrategia. Eventos como la feria del café en Planadas, realizada el año anterior, lograron posicionar al café tolimense en mercados internacionales, alcanzando un histórico precio de 69 dólares por libra. “Estas ferias no solo mejoran la comercialización, sino que abren espacios de reconocimiento para los caficultores del Tolima en el ámbito nacional e internacional”, destacó Isaza Buenaventura.

Tolima se prepara también para fortalecer la infraestructura y la capacitación técnica del gremio caficultor. Estas acciones buscan no solo mejorar la productividad, sino también garantizar el bienestar de las familias rurales que dependen de esta actividad económica.

Con trabajo articulado entre el sector público y privado, el Tolima reafirma su compromiso con el café y sus productores, apostando por un futuro más próspero para las familias caficultoras del departamento.