Lo del buque-hospital es la punta del Iceberg: Beatriz Gómez estaría enredada en otras irregularidades

La representante a la Cámara Jennifer Pedraza denunció irregularidades en el nombramiento de la agente interventora del Hospital de Nazareth en Uribia, La Guajira, por parte de la Superintendencia Nacional de Salud, una movida en la que estarían involucrados el actual ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, y su esposa, Beatriz Gómez Consuegra, superintendente delegada para Prestadores del Servicio de Salud.
“Pareciera que en algunos hospitales donde el Ministro de Salud gira dinero para proyectos de infraestructura, su esposa, la superintendente para Hospitales y Clínicas, interviene para nombrar gerentes que sean de su agrado y acaten sus órdenes. En este caso, la Superintendente Beatriz afirma que la interventora que recomendó, la señora Nelvis Yudian Guerra, cumple con los requisitos para dirigir un hospital de categoría C, es decir, los más pequeños, como es el caso del Hospital de Nazareth, pero no es así”, señala Pedraza.
Según la investigación de la joven congresista, la agente interventora designada no cumplía con lo exigido por 4 normas distintas: tener mínimo tres años de experiencia en dirección o asesoría a una entidad del sector salud, tal como lo establecen las resoluciones 11467 de 2018 y la 2024100000010531 - 6 de 2024, emitidas por la SuperSalud, y en el artículo 295 del Estatuto Orgánico del Sistema Financiero. De hecho, la única experiencia directiva que tendría Guerra en su hoja de vida sería a cargo de la “Dirección Administrativa y Logística” en una fundación llamada Dignidad y Vida, cuyo representante legal es Gonzalo Gómez Soto, concuñado del cuestionado exgobernador de La Guajira “Kiko” Gómez.
Como si fuera poco, la agente interventora tampoco estaba registrada en el Registro de Interventores, Liquidadores y Controladores, RILCO, requisito indispensable para poder asumir ese cargo según la Resolución 2599 de 2016.
“La punta del iceberg es lo que ocurrió en el Amazonas con las presiones para comprar el buque-hospital, ahora vemos que hay nuevas irregularidades en otros centros médicos en donde el conflicto de intereses entre el ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, y su esposa, Beatriz Gómez Consuegra. Juntos forman una pareja llena de poder que moldea el sistema de salud a su antojo”, concluye.
El pasado 8 de abril la representante a la Cámara por Bogotá denunció disciplinariamente a Gómez Consuegra ante la Procuraduría General de la Nación por incurrir en faltas al Código General Disciplinario, al presuntamente presionar a funcionarios públicos para la celebración de un contrato interadministrativo relacionado con la compra de un buque hospital destinado al departamento del Amazonas.