En el marco de la 68 Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas la canciller colombiana, Laura Sarabia, pidió excluir la hoja de coca de la lista de sustancias más dañinas.

Ante el organismo internacional, Colombia presentó una propuesta concreta para cambiar el rumbo de la lucha contra las drogas, basada en dos puntos fundamentales: La exclusión de la hoja de coca de la lista de sustancias más dañinas; y Alternativas económicas para las comunidades afectadas por la guerra contra las drogas.

La planta de coca se puede usar como fertilizante, en bebidas y otros usos industriales. 

“La ciencia demostrará que la hoja de coca en sí misma no es perjudicial para la salud. Sólo podremos arrebatársela a los narcotraficantes si aprovechamos su potencial”, explicó la jefe de la diplomacia colombiana.

Sarabia dijo que “Colombia ha aportado 416 millones de dólares a la Oficina de Naciones Unidas para la Droga y el Delito en la última década, siendo el mayor contribuyente después de Estados Unidos”.

“Reformar el régimen global de drogas no significa normalizar el narcotráfico, sino dotarnos de herramientas más eficaces para combatirlo. No podemos seguir repitiendo los errores del pasado”, concluyó 

A pesar de esta iniciativa, Colombia continuará con una estrategia rigurosa de erradicación e interdicción. La Canciller informó que, desde el 7 de agosto de 2022 hasta el 31 de enero de 2025, el país ha incautado más de 1.9 millones de kilos de clorhidrato de cocaína, más de 215 mil kilos de coca y ha destruido 454 laboratorios clandestinos.