Cada 12 de abril, el corazón de Colombia celebra el cumpleaños del Tolima, un departamento que no solo se destaca por su geografía diversa, su cultura, tradiciones y su riqueza natural, sino por el temple de su gente, el valor de su historia y las oportunidades que se abren paso con esperanza. Este cumpleaños no es solo una fecha para recordar el pasado, sino para reflexionar sobre quiénes somos como región y hacia dónde queremos avanzar.

El Tolima es cuna de tradiciones profundas: desde la música del bambuco y el sanjuanero, hasta los sabores únicos del tamal y la lechona como embajadores de nuestra identidad. Pero más allá de sus expresiones culturales, lo que realmente distingue a esta tierra es la calidez y el esfuerzo de todos los que la habitamos. El tolimense es poseedor de una fortaleza admirable, trabajador, perseverante, orgulloso de sus raíces gastronómicas y musicales, son valores que se mantienen firmes y que merecen celebrarse.

Sin embargo, no podemos ignorar los retos que enfrenta esta región. La pobreza sigue afectando a muchas familias campesinas, la falta de oportunidades para los jóvenes los obliga a migrar, y la infraestructura vial aún es precaria en muchas zonas. El acceso a educación de calidad, el fortalecimiento del sector agropecuario con enfoque sostenible, y la inversión en turismo responsable son solo algunas de las metas que deben impulsarse con mayor decisión.

Esta tierra tiene todo para ser un referente nacional. Con una sociedad civil activa, liderazgos comprometidos y una apuesta por la innovación sin perder sus orígenes, puede ayudarnos a convertir al Tolima en un modelo de desarrollo regional. En estos 164 años, más que mirar al pasado con nostalgia, debemos mirar al futuro con responsabilidad, compromiso y esperanza.

Que esta celebración no sea solo una fecha más, sino un llamado a seguir creyendo en el poder transformador de la gente tolimense que lucha y sueña por un mejor futuro. Porque donde hay historia, hay identidad; y donde hay identidad, hay futuro.

¡Feliz cumpleaños, mi Tolima querido!