Este fue el error que permitió la captura del padrastro de Brandon Archila

La imprudencia le salió cara a Fausto Alexander Silva Pérez, alias ‘El Cuate’, quien pese a estar bajo la lupa de las autoridades por múltiples denuncias de abuso sexual, seguía activo en redes sociales como si nada. Desde Armenia (Quindío), donde se había escondido para evadir la justicia, continuaba publicando anuncios en los que pedía trabajo y ofrecía servicios personales, lo que terminó delatando su ubicación y facilitando su captura.
Silva Pérez, de 36 años, está acusado de contactar mujeres por redes sociales con falsas ofertas laborales en Ibagué y otros municipios del Tolima. Según la Fiscalía, usaba perfiles en Facebook y Messenger para citar a las víctimas —algunas de ellas menores de edad— con la promesa de empleos como meseras o asesoras comerciales. Sin embargo, una vez se encontraba con ellas, las violentaba sexualmente, las extorsionaba o las despojaba de sus pertenencias.

El descaro del presunto abusador fue tal, que después de cometer los delitos continuó activo en redes, publicando en grupos locales de empleo, lo que despertó las sospechas de las víctimas y permitió a los investigadores rastrear su paradero. “Siguió tan campante como si no tuviera nada que temer”, señaló una fuente judicial.
Gracias a estas publicaciones y a las labores de inteligencia del CTI de la Fiscalía, Silva fue capturado en el barrio Puerto Espejo de Armenia el pasado 11 de abril y trasladado a Ibagué, donde fue imputado por los delitos de acceso carnal violento, acceso carnal violento con incapaz de resistir y demanda de explotación sexual comercial con menor de 18 años.

Durante la audiencia, el procesado no aceptó cargos, pero un juez de garantías le dictó medida de aseguramiento en centro carcelario. La Fiscalía advirtió que podrían existir más víctimas y posiblemente cómplices que hacían parte de este patrón de captación mediante redes sociales.
Las autoridades hacen un llamado a las mujeres que hayan sido contactadas por este sujeto o que reconozcan sus métodos, para que se acerquen al Centro de Atención a Víctimas de Abuso Sexual (Caivas) o se comuniquen con la línea 122 de la Fiscalía.