Habitantes del barrio Avenida completan 17 días sin agua en Ibagué
Los habitantes del barrio Avenida enfrentan una crisis por la interrupción del servicio de agua potable, que desde hace 17 días ha afectado gravemente su calidad de vida. La comunidad denuncia que la falta del recurso ha alterado sus actividades cotidianas, obligándolos a recurrir a alternativas extremas como acarrear agua del río o comprarla en bolsas a precios elevados, lo que supone un gasto adicional insostenible para muchas familias.
Olga Cerquera, presidenta de la Junta de Acción Comunal, señaló que el servicio apenas funciona por un minuto en las mañanas, lo que resulta insuficiente para cubrir las necesidades básicas del barrio. Según la líder, la situación se ha vuelto crítica, ya que las familias no tienen agua para preparar sus alimentos, asearse ni realizar tareas domésticas esenciales, generando un ambiente de preocupación e incertidumbre.
Pese a los múltiples llamados realizados al IBAL, Cerquera afirmó que no ha recibido respuestas claras ni acciones concretas por parte de la empresa. En reiteradas ocasiones, ha sido remitida a diferentes personas o instancias, sin obtener una solución al problema. Esta falta de coordinación y atención por parte de las autoridades ha generado un profundo malestar en la comunidad, que reclama una pronta intervención.
Ante la falta de soluciones, la líder comunal mencionó que ha considerado solicitar un carrotanque para abastecer a los vecinos. Sin embargo, criticó la poca diligencia de las autoridades al no ofrecer explicaciones sobre las causas de la interrupción ni garantizar una medida temporal que mitigue la problemática. La incertidumbre sobre la naturaleza del daño ha intensificado la frustración de los habitantes.
La comunidad del barrio Avenida exige al IBAL una intervención inmediata para restablecer el servicio de agua potable y garantizar el acceso al recurso básico. La prolongada espera ha generado un descontento creciente entre los residentes, quienes consideran inaceptable la falta de atención a una problemática que afecta directamente su calidad de vida.
Por ahora, los habitantes del barrio confían en que las autoridades actúen con prontitud para resolver esta crisis. No obstante, el malestar persiste, y la comunidad advierte que, de no obtener soluciones inmediatas, se podrían generar mayores complicaciones en la zona.