Residentes del Limonar denuncian abandono municipal tras años de colapsos en el alcantarillado
En el barrio Limonar, los residentes enfrentan una situación crítica debido al colapso recurrente del sistema de alcantarillado. Tres casas ubicadas frente al Parque Polideportivo, en una zona conocida como 'Milla Dorada', han sufrido daños severos en su infraestructura. Este problema, que comenzó hace aproximadamente seis años, se agravó luego de una intervención parcial realizada en 2024 en la Carrera Sexta, entre las calles 56 y 59.
Según los afectados, el origen del conflicto radica en la falta de ampliación del sistema de tuberías de aguas lluvias, que sigue conectado al alcantarillado principal. Este diseño obsoleto no soporta el crecimiento urbano del área, que incluye sectores como Torreón, Rincón de Piedra Pintada y la Calle 60. Cada vez que llueve intensamente, las aguas residuales se devuelven por las instalaciones internas de las casas, incluyendo sifones, lavaplatos y albercas, generando contaminación y un daño irreversible en las propiedades.
"En 50 años, nunca habíamos tenido este problema. Ahora, cada lluvia convierte nuestras casas en un caos; el agua se rebosa y nuestro patrimonio familiar se destruye", expresó una de las residentes afectadas.
Los vecinos señalan al Ibal como principal responsable por no actualizar las tuberías según la normativa vigente. Asimismo, critican la falta de respuesta de entidades como Gestión del Riesgo, Planeación Municipal y la alcaldía. Durante las recientes lluvias intensas, los llamados de auxilio de los residentes fueron ignorados, dejando a las familias lidiando solas con la emergencia.
La situación es particularmente preocupante para los adultos mayores que habitan estas viviendas, quienes enfrentan riesgos adicionales de accidentes por las condiciones insalubres y resbaladizas del lugar.
Además, las líderes comunitarias denuncian que han sido declaradas 'enemigas públicas' por las autoridades locales debido a su activismo en defensa de los derechos de sus vecinos. A pesar de ello, exigen la apertura de una mesa de trabajo para encontrar soluciones inmediatas.
"La situación es insostenible. No podemos aceptar que quieran que abandonemos nuestras casas, nuestras vidas y todo lo que hemos construido en más de 50 años. Necesitamos respuestas y acción, no más indiferencia", concluyó una vocera del grupo afectado.
Las familias del Limonar esperan una respuesta del municipio y de las entidades responsables para resolver esta crisis que amenaza no solo sus propiedades, sino también su dignidad y calidad de vida.