En un día cargado de emotividad, la comunidad se prepara para rendir homenaje póstumo a Álvaro Ariza Cortázar, un destacado profesional que marcó una huella imborrable en el periodismo deportivo en Colombia. Su partida deja un profundo pesar en quienes tuvieron el privilegio de conocerlo y aprender de él, tanto en el ámbito personal como profesional.

Ariza Cortázar fue mucho más que un periodista; fue un formador de generaciones de comunicadores que encontraron en él una guía y un segundo padre. Su pasión por la radio deportiva y su entrega incondicional al bienestar de los demás definieron su legado. Su capacidad para inspirar, enseñar y motivar dejó una marca que perdurará en la memoria de sus colegas y estudiantes.

Este 1 de enero de 2025, se llevarán a cabo los homenajes en la Sala E del cuarto piso de Los Olivos, un espacio dispuesto para que amigos, familiares puedan despedirlo con gratitud. Posteriormente, las exequias tendrán lugar en la parroquia San Juan Bautista, ubicada en la segunda etapa del barrio Jordán. La ceremonia culminará con la cremación en el Parque Cementerio Los Olivos, donde sus restos descansarán en paz.

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El legado de Álvaro Ariza Cortázar trasciende más allá de los micrófonos. Es un recordatorio constante de la importancia de la vocación, la empatía y el compromiso con la formación de nuevas generaciones. Su ausencia se siente profundamente, pero su ejemplo seguirá siendo una luz para quienes comparten su pasión por la comunicación y el deporte.