Como el malestar por la falta de agua en algunos sectores de Ibagué continúa vigente, y tampoco se ha resuelto la disponibilidad de uso de la quebrada Corazón, Edward Amaya dijo que no se puede ser "negacionista" ante las afectaciones ocasionadas por el Fenómeno del Niño.

"La gerente del IBAL lo ha explicado muy bien; tuvimos una reunión con funcionarios del IDEAM y nos mostraron que marzo va a ser incluso más fuerte que enero y febrero, con algunas pequeñas lluvias", dijo el secretario de Gobierno tras su reciente actuación como alcalde encargado.

Respecto a la postura de Cortolima, Amaya evitó caer en polémicas y aclaró que la voluntad de la Alcaldía es tener "la mejor de las relaciones". Además, sostuvo que él mismo tiene consolidado un vínculo de cordialidad con la directora Olga Lucía Alfonso Ianini.

"Nosotros somos un gobierno de diálogo, no somos de choque. No podemos ir por los barrios hablando de tolerancia y ser intolerantes. Haremos todo lo que sea necesario, pero mediante trabajo conjunto y articulado con la corporación", recalcó el funcionario de la Alcaldía.

Mientras tanto, la ciudad continúa con un protocolo de regulación sectorizada para mantener abastecidos todos los distritos hidráulicos.